"PRIMA FACIE (THIRD STATE)" - JOHN BALDESSARI
Nota de prensa
Inicio: 15-09-2005 - Fin: 30-10-2005
Está vivo -¡vaya si está vivo!- el proyecto de John Baldessari (National City, California, 1931), que no sólo ha venido a ser una de las figuras centrales y de influjo más fuerte del arte conceptual de los sesenta y los setenta, así como de la vía neoconceptual abierta en la década de 1980, sino también, y sobre todo, un artista que ha ocupado siempre un espacio singular. Desde su formidable actitud de no aceptar los límites puritanos y programáticos de la ortodoxia teórica de las tendencias de cierre de la modernidad -minimalismo y conceptualismo-, y desde su infatigable búsqueda de horizontes nuevos de expresión, viene desarrollando una práctica postmoderna que, partiendo de la imagen fotográfica y de la palabra escrita, se cuestiona el formalismo y la misma naturaleza objetual del arte como "obra", al tiempo que ensambla el componente artístico con la dialéctica del compromiso social.
La vitalidad de este proyecto destaca, desde luego, por la penetración mantenida y por los logros sucesivos de sus análisis sobre hasta qué punto la imagen y la palabra son intercambiables, y también por la eficacia de su defensa de la legitimidad y conveniencia de la apropiación de imágenes en la práctica artística, teoría que ha influido tan directamente sobre procesos y personalidades del relieve de David Salle, Matt Mullican, Barbara Kruger o Jenny Holzer. Pues bien, esta práctica tan personal, que se mantiene palpitante e interiorizada, es decir, progresivamente llena de conocimiento, ofrece sus frutos más recientes en la serie Prima Facie (Third State), realizada ahora ex profeso para presentarla en los espacios de la galería Pepe Cobo. Es ésta, si no me equivoco, la quinta exposición individual de Baldessari en España, tras la de su presentación -compartida en el Reina Sofía y en el IVAM- en 1989, la que le dedicó el propio Pepe Cobo en 1991, la organizada por la Casa da Parra en Santiago de Compostela en 1992 y la que le dedicó el MACBA en 1998.
Baldessari ha recurrido en esta ocasión a un formato prácticamente inédito en su trayectoria: el díptico, siendo la imagen fotográfica impresa (en color saturado, unas veces; y en blanco y negro, otras) la que ocupa siempre el panel de la izquierda, y siendo el texto, pintado "a mano" (en negro, imitando la letra de molde), el que se inscribe en el panel de la derecha. Ese conjunto de dípticos de grandes dimensiones se contrasta aquí con la presentación de una sucesión de obras más pequeñas configurando una especie de "secuencia en columna", que va del rodapié al techo de la galería, siendo éste un tipo de montaje que al artista le gusta utilizar en muchos trabajos recientes.