ALEJANDRA FREYMANN

Nota de prensa


Inicio: 16-03-2009 - Fin: 09-05-2009

 

pepe cobo y cía se complace en presentar la primera exposición individual de la artista Alejandra Freymann (Xalapa, México, 1983).

La pintura de Alejandra Freymann queda suspendida entre la tradición abstracta y la figurativa. Armada con color, Freymann convierte unos paisajes aparentemente inofensivos en arenas movedizas, transformando montes en superficies blandas y anulando así sus propiedades perspectivas y su habitabilidad en general. Y es que, como dice Óscar Alonso Molina, "toda la fragilidad de las imágenes de Freymann (...) está sostenida por una fuerza inamovible, articulada con una tensión y una determinación inquietantes".

Tapar con planos de color partes del cuadro ya pintadas forma parte del proceso pictórico de Freymann. La pintora ataca con pintura, y es precisamente al hacerlo que genera esas decenas de pequeñas historias sin comienzo, nudo, ni desenlace en las que nosotros no pintamos nada y de las que comprendemos bien poco, pero que zumban por alguna parte del cuadro, visibles o invisibles, con o sin nosotros. Amenazados por una gama de colores tan infantil como poderosa, estos náufragos de la figuración hacen lo que pueden por salir adelante y no morir de sed, o algo mucho peor, en estos desiertos de color.

Los personajes de Alejandra Freymann vagan por estos paisajes opresivos en busca de un lugar en el que el color de la pintura les permita permanecer como figuras antes que como pintura; un lugar en que se respete esa cierta individualidad que la definición de la figuración -y por lo tanto también del lenguaje- les brinda. Es sin duda "ese fatigoso, onírico e intranquilizador trajín de sus imágenes" [1] lo que caracteriza la obra de Freymann: la agitación de las cosas debatiéndose entre lo informe y la forma, entre lo visible y lo invisible sin saber muy bien por qué leyes regirse.

A sus solo 25 años, la obra de Alejandra Freymann se encuentra entre los fondos de las colecciones de la Fundación Caja Sol, Sevilla; la Fundación Antonio Pérez, Cuenca; y la Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura, Las Palmas de Gran Canaria, entre otras.

[1] Óscar Alonso Molina